Armar un presupuesto además de ser una parte fundamental para tener una buena salud financiera, también es algo tan personal como el documento de identidad, pues ningún presupuesto se parece a otro. Eso sí, para construirlo debes tener en cuenta tus necesidades, estilo de vida, propósitos y proyectos.
Así que ¡Manos a la obra! Porque aquí te enseñaremos cómo puedes armar un presupuesto adecuadamente y por qué es importante construirlo.
Hacer un presupuesto significa identificar y poner en la balanza tus ingresos y gastos para encontrar el balance ideal y hacer espacio para el ahorro. Cuando lo tengas, tendrás un esquema o mapa completo de tu situación financiera, que te será de gran utilidad para elaborar un plan de acción que te lleve a tomar decisiones frente al ahorro, el endeudamiento responsable y la priorización de tus gastos.
El punto de partida es elegir una aplicación, un cuaderno o una hoja de cálculo para plantearlo. Luego, definirás el tiempo para el que estás presupuestando; es decir si se trata de una quincena, un mes, un año o el tiempo que necesites. Seguido a esto, especifica los siguientes puntos:
- Tus ingresos fijos (es el dinero que recibes con regularidad por salario, alguna renta, pensión, prima o cesantías)
- Tus ingresos variables (son los ingresos proveniente a horas extras, comisiones, premios, utilidades por inversiones, trabajos independientes o herencias)
- Tus gastos fijos (son pagos permanentes con los que siempre hay que cumplir y tienen una fecha fija dentro del mes en curso, como: arriendo, cuota del crédito hipotecario, mensualidad de colegios etc.)
- Tus gastos variables (imprevistos, emergencias de salud, viajes, entretenimiento y diversión, compra de regalos en una fecha especial, antojos, entre otros)
- Tu ahorro (Es una reserva que se guarda o se cuida en el presente para gastarla o invertirla en el futuro y proviene de los ingresos que no fueron destinados para consumo regular)
Al tener lo anterior claro, es necesario que conozcas las 10 reglas de oro para hacer un presupuesto.
- Define un para qué (metas específicas y concretas de corto y largo plazo).
- Que se ajuste a la realidad.
- Apégate al plan trazado. Ponte topes de gastos y cúmplelos.
- Haz los cálculos con los ingresos reales, no con los posibles.
- Prioriza los gastos y administra bien tus ingresos.
- No olvides los gastos inesperados, cuenta con un fondo de emergencias.
- Ten presente los gastos ocasionales (aquellos que se presentan una vez al año)
- Lleva un registro de lo que gastas cada día.
- No mezcles tus cuentas, los presupuestos son personales.
- Habla con los miembros de tu familia e inclúyelos en su construcción.
Sigue estos pasos y básate en las reglas que te compartimos para que tengas un camino certero a la hora de organizar tus finanzas, tu presupuesto te indicará qué debes evitar, cómo, cuándo y cuánto gastar.